viernes, 17 de diciembre de 2010

Llegó para iluminarnos a todos...


Vi a nuestro Membrillo bajo la forma redonda y amarilla que le caracteriza, todo luminoso, cuyo brillo eclipsaba el resplandor circundante, acostado sobre una alfombrilla ante las rodillas de la Facultad de Bellas Artes. Me parecía muy pequeño y que iba creciendo ante nuestras miradas; pero todo esto era la irradiación de una luz tan potente y deslumbradora que no puedo explicar cómo pude mirarla. Bellas Artes permaneció algún tiempo en éxtasis; luego cubrió al membrillo con cinta de carrocero y tarlatana.
Poco tiempo después vi al membrillo que se movía y le oí por primera vez reir.

4 comentarios: